Siria, bombardeos del régimen de Assad

OPINIÓN: ¿Hay paz en un futuro cercano para Siria?

Actualmente no hay dignidad ni paz en el horizonte para el país. y llevará años, puede que incluso décadas, hasta que Siria vuelva a ser un país estable.

En su histórico discurso ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el Presidente Recep Tayyip Erdoğan dijo: «Una zona de seguridad ampliada en el norte de Siria podría albergar hasta a 3 millones de personas y extenderse 50 millas, tan lejos como hasta Raqqa».

Turquía y los Estados Unidos están trabajando juntos para crear un espacio libre del grupo -vinculado al PKK– Unidades de Protección del Pueblo (YPG) y de armas, que crearía un refugio seguro para millones de árabes y kurdos.

Si hubiera un esfuerzo internacional ideal, es de esperar que lleguen fondos, y se deben construir ciudades y pueblos; sin embargo, EE.UU. continúa posponiendo el asunto, lo que ha creado problemas entre los dos aliados.

Por tanto, ¿cuál es el calendario? ¿Va a empezar el proceso mañana? ¿Hay una cortina mágica que abrir o cerrar en Siria de un día para otro? Estas son las preguntas para las que he estado tratando de encontrar respuestas, y aquí están los resultados tras hablar con muchos analistas políticos.

Turquía pretende crear una zona de seguridad por dos motivos muy comprensibles. Primero, quiere una garantía contra un posible pseudo Estado del PKK en su frontera, y quiere entorpecer la existencia de una región terrorista próxima a su territorio.

Segundo, quiere controlar y organizar a los refugiados en su territorio. El número de refugiados sirios en Turquía se acerca a los 4 millones, y se espera otro millón más tan pronto como el régimen de Bashar al-Assad intervenga en Idlib. Es imposible para Turquía lidiar con estas cifras; sin embargo, debo subrayar la importancia de darnos cuenta de que estamos hablando sobre un proceso largo. No podemos esperar que la zona de seguridad sea creada mañana, o que los refugiados migren inmediatamente en masa hacia allí.

Siria debería transformarse, el proceso constitucional debería completarse y después de eso, podemos hablar sobre reestructurar la nueva Siria. Por supuesto, una zona de seguridad puede y debería crearse con anticipación, pero no podemos esperar que el problema sirio se resuelva en el corto plazo.

Fijémonos en Irak, el desafortunado modelo para Siria. No ha podido recuperarse desde 2003. Sobre el papel hay un gobierno, y el proceso político parece haberse completado; pero Irak es un desastre. El Estado está dividido entre sunníes, chiíes y kurdos, y los problemas y la violencia nunca terminan.

Probablemente habéis estado siguiendo los recientes acontecimientos en Bagdad. La violencia está aumentando, hay un toque de queda y la situación se está volviendo cada vez peor.

No resulta adivinar que Siria atravesará por fases similares. Por tanto, no existe dignidad o paz en el horizonte para el país. Llevará años, quizás décadas, hasta que Siria sea un país estable.

Probablemente quedará divida entre tres grupos de poder como en Irak, incluyendo a árabes sunníes, alauitas y kurdos. Los sunníes estarán respaldados por Turquía; sin embargo, debo subrayar que Turquía está buscando una coexistencia armoniosa entre los tres grupos, y que no está favoreciendo un Estado sunní, como los kurdos apoyados por EE.UU. y los alauitas apoyados por Irán y Rusia.

Será una tierra de luchas de poder. En esta situación, resulta muy importante para Turquía ser una de las potencias implicadas, pero cabe esperar una lenta transformación de Siria.

Nagehan Alçı

Artículo traducido del original publicado el 05-10-2019 en la edición internacional del diario turco Sabah.