España cae en su primer partido en Turquía

La selección española de baloncesto concluyó su primer partido del Mundial de Baloncesto de Turquía con una derrota (72-66) ante Francia, en un encuentro donde España dió su peor imagen.

La selección española de baloncesto concluyó su primer partido del Mundial de Baloncesto de Turquía con una derrota (72-66) ante Francia, en un encuentro donde España dió su peor imagen y mostró signos de nerviosismo que le costaron la victoria.

El partido, disputado en el Halpakinar Sports Hall de la ciudad egea de İzmir, tuvo un comienzo nervioso con muestras de falta de concentración en ambos equipos nada más comenzar la primera parte, especialmente en el lado del equipo español, que parecía no confiar en sí mismo y dió alas a una Francia que en principio no acudía como favorita ante el choque.

A pesar de todo los de Sergio Scariolo consiguieron ponerse por delante en el marcador con varias canastas seguidas ante una débil defensa gala, y el primer cuarto acababa con un 9-18 a favor del conjunto español que daba una falsa sensación de superioridad. Sin embargo, al final del descanso los franceses consiguieron replantear su posición en la cancha y mejorar su juego, especialmente en defensa. Eso, y la ausencia por faltas de Felipe Reyes y Marc Gasol, descolocó a España y los franceses consiguieron igualar las tornas llegándose al descanso con un clarificador 27-28.

En el tercer período el equipo entrenado por Scariolo pareció querer salir a la revancha y trató de ejercer más presión en la cancha, y al principio lo consiguió; pero los fallos se repetían y el equipo parecía no estar al 100%, Francia recuperaba terreno de nuevo poco a poco y la ventaja inicial conseguida volvió a desaparecer como en el segundo tiempo, dejando el marcador antes del último descanso en 43-45.

Con las cosas así, el último cuarto fue la crónica de una muerte anunciada… La selección nacional no lograba consistencia en el ataque, donde había signos claros de descoordinación y los nervios y las prisas hacían el resto para provocar fallos en los momentos decisivos. La defensa española, tan buena al inicio del encuentro, comenzó a mostrar también signos de debilidad, y así fue como Francia logró poco a poco y sin grandes merecimientos llevar el partido a su terreno y hacerse con él. España sale escaldada de su debut en Turquía frente a los franceses, y piensa ya en cómo mejorar para revalidar el título de campeona que consiguió hace cuatro años en Japón.