Erdoğan inaugura un nuevo gran hospital en Konya, Turquía

Se trata del 16º gran complejo hospitalario de este tipo construido en Turquía como parte de la estrategia del gobierno de aumentar el nº de camas y médicos disponibles en las ciudades.

El presidente turco Tayyip Erdoğan inauguró este viernes formalmente la nueva Ciudad Hospital de Konya, el 16º gran complejo hospitalario de este tipo construido en Turquía con el objetivo de aumentar el número de camas y médicos disponibles en las grandes urbes del país, y que en este caso se abre coincidiendo con los esfuerzos para combatir los efectos de la pandemia de coronavirus.

El nuevo gran hospital cuenta con 1.250 camas -256 de ellas de cuidados intensivos– 380 clínicas y 49 salas de operaciones, y está formado en realidad por varios hospitales menores, cada uno de ellos especializado en distintas ramas de la medicina. Situado en pleno corazón de Konya, este gran complejo hospitalario tiene 421.566 metros cuadrados y cuenta con un sistema propio de trigeneración (similar a la cogeneración) que le garantiza un suministro energético propio.

La nueva Ciudad Hospital de Konya comenzó a operar parcialmente el pasado 5 de agosto con 838 camas, y desde entonces ha atendido a miles de pacientes y realizado unas 6.000 cirugías. Su apertura, durante la cual se ha convertido en el principal hospital de la región para el tratamiento de enfermedades y patologías distintas de la COVID-19, ha permitido aliviar la presión hospitalaria sobre otros hospitales de la provincia.

«Las Ciudades Hospital son la punta de nuestro sistema sanitario, y el nuevo hospital de Konya es uno de los mayores», aseguró Erdoğan durante la ceremonia inaugural. Por su parte el ministro de Salud de Turquía, Fahrettin Koca, destacó cómo las inversiones en salud y la creación de una fuerte infraestructura sanitaria han contribuido a que los efectos de la pandemia y la presión hospitalaria en el país sean menores que en otros países.

El nuevo gran hospital inaugurado por Erdoğan en Konya  forma parte de la estrategia del gobierno turco para cubrir la demanda de servicios médicos en las grandes ciudades de Turquía; situados principalmente en la periferia, estos hospitales operan bajo un modelo de gestión mixto público y privado, mediante el cual el Estado arrenda el centro hospitalario a una empresa privada pero paga los salarios de los trabajadores y los costes de seguridad, operatividad y mantenimiento.