El gobierno turco revela parte de su »iniciativa kurda»

La prensa turca se ha hecho eco de una noticia según la cual el gobierno turco habría determinado ya 10 puntos a incluir en su paquete de reformas destinado a abordar la problemática kurda.

La prensa turca se ha hecho eco de una noticia según la cual el gobierno turco habría determinado ya al menos 10 puntos a incluir en su paquete de reformas destinado a abordar la problemática específica de la población kurda de Turquía, y podría anunciar en breve la totalidad de su plan tras concluir la ronda de consultas iniciada con distintos partidos políticos, organizaciones, sindicatos e intelectuales.

El ejecutivo del AKP anunció el pasado mes de julio una «iniciativa kurda» destinada a cambiar la política con respecto a la cuestión kurda a través de nuevas medidas democratizadoras e impulsando los derechos culturales de la minoría kurda del país. Como parte de su plan, el gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdoğan inició una serie de contactos con distintos representantes de la sociedad para recabar sugerencias, y se mostró abierto a debatir libremente cualquier sugerencia aunque descartando cualquier reforma en la organización unitaria del estado turco.

Según se hacía eco esta semana el diario turco Zaman, citando fuentes anónimas del gobierno, habría al menos 10 puntos ya fijados para ser incluidos en el futuro plan del gobierno. Estos 10 puntos, que se ajustan además a la legislación vigente y no requerirían por tanto una más que improbable reforma constitucional, serían los siguientes:

1-Cualquier solución debe pasar por la protección de la organización unitaria del estado, algo en lo que se han mostrado de acuerdo incluso los representantes del pro-kurdo DTP

2-Autorización para realizar campañas electorales en kurdo, lo que requeriría una pequeña reforma de la actual Ley de Partidos Políticos.

3-Ampliación de las oportunidades para aprender kurdo, lo que se conseguiría haciendo que los centros que actualmente imparten cursos de kurdo puedan impartir -además- otras lenguas (hasta ahora sólo podían impartir kurdo, lo que hacía que muchos cerrasen por falta de demanda), y acabando con las restricciones que aún existen en cuanto al número de horas que pueden emitir programación en kurdo tanto radios como televisiones privadas. Sin embargo, aún no está claro si se permitirá la enseñanza opcional del kurdo en colegios públicos, una posibilidad que ha suscitado múltiples controversias.

4-Fin de la prohibición de hablar kurdo en prisiones y centros de detención.

5-Recuperación de los nombres kurdos de pueblos y ciudades, en miles de poblaciones del este y sureste de Anatolia, que fueron reemplazados por nombres turcos cuando se creó la República en 1923.

6-Creación de departamentos de lengua y literatura kurdas en varias universidades del país, así como de institutos de kurdología.

7-Fin de la aplicación de la Ley Anti-Terrorista a menores de edad, lo que implicaba que hasta ahora muchos menores detenidos por enfrentarse a la policía en manifestaciones a favor del PKK fuesen juzgados como adultos, suscitando múltiples controversias. El gobierno turco reformará para ello el Artículo 9º de dicha ley, a la vez que llevará a cabo otras medidas de prevención para evitar que menores de edad participen en este tipo de acciones.

8-Aplicación efectiva de la Ley de Arrepentimiento, que bajo el Artículo 220 del Código Penal Turco (TCK) prevé una amnistía parcial para aquellos miembros del PKK que abandonen la organización armada y se entreguen a las fuerzas de seguridad. Todos los partidos políticos, y sobre todo el Jefe del Estado Mayor -el general İlker Başbuğ-, han pedido la aplicación de esta medida durante las reuniones mantenidas con el gobierno.

9-Nuevas medidas para perseguir los delitos contra minorías o los discursos racistas o discriminatorios, al tiempo que se ampliará la libertad de expresión mediante la reforma del Artículo 216 del TCK.

10-Más libertad de expresión para los intelectuales kurdos, lo que incluirá la devolución de la ciudadanía para miles de kurdos residentes en Turquía que la perdieron por participar en actividades ilegales en el pasado, siempre y cuando no hayan estado involucrados además en actividades terroristas.