Las autoridades locales descartaron que se tratase de un atentado terrorista y atribuyeron la acción a un grupo de criminales.
Al menos tres agentes de policía turcos resultaron muertos a última hora del jueves en la turística ciudad de Antalya, en la costa mediterránea de Turquía, en dos incidentes separados que las autoridades locales no atribuyeron sin embargo a un ataque terrorista.
Las primeras dos víctimas se produjeron cuando un grupo de hombres armados abrieron fuego contra varios policías en el distrito de Muratpaşa, hiriendo a dos agentes que más tarde murieron debido a la gravedad de sus heridas en un hospital de la zona donde habían sido ingresados.
Tras el incidente el cuerpo de policía montó un amplio dispositivo para tratar de capturar a los asaltantes, que de nuevo abrieron fuego contra unos agentes que patrullaban el distrito de Kepez de la ciudad, matando a un policía.
El gobernador provincial de Antalya, Ahmet Altıparmak, declaró no obstante a la prensa que el suceso no había estado relacionado con un ataque terrorista de grupos como el PKK sino con un grupo de criminales, que lograron escapar tras abandonar sus vehículos y burlar los controles de la policía. Altıparmak hizo pese a todo un llamamiento a los ciudadanos a que mantuviesen la calma, asegurando que la investigación policial continuaba y que los asaltantes serían detenidos.
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