Erdoğan: \’\’El régimen sirio se ha convertido en un estado terrorista\’\’

El primer ministro turco arremetió nuevamente contra el gobierno de Bashar al-Assad, al que acusó de apoyar el terrorismo y crear una \»gran tragedia humana\» en Siria.

 

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdoğan, afirmó el miércoles que el régimen del presidente sirio Bashar al-Assad ha creado un «estado terrorista», al tiempo que prometió continuar apoyando a la oposición siria.

«El régimen en Siria se ha convertido ahora en un estado terrorista», sentenció Erdoğan durante una reunión celebrada a primera hora del día con miembros de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), que posee la mayoría en el parlamento turco.

«Turquía no es un país cualquiera para los sirios. Resulta imposible para Turquía permanecer indiferente a lo que está ocurriendo en SIria», añadió el primer ministro, muy crítico con el gobierno de Assad, refiriéndose a los lazos históricos y de hermandad entre turcos y sirios.

Erdoğan también recordó durante su discurso que el número de refugiados sirios que han cruzado la frontera con Turquía huyendo de la violencia en su país ronda ya las 80.000 personas, lo que según él es una muestra de la «gran tragedia humana» que sufre hoy día Siria por culpa del régimen sirio.

Turquía y Siria mantuvieron relaciones tensas durante la Guerra Fría debido al alineamiento de los dos países con Occidente y la extinta URSS, respectivamente. En los últimos años sin embargo y tras la caída del telón de acero, las relaciones entre los dos estados vecinos -que comparte más de 900 kilómetros de frontera común- se habían distendido notablemente con la firma de varios acuerdos de cooperación y el desminado de la frontera. Tal fue así que Ankara jugó un importante papel mediador en el contencioso que el gobierno de Damasco mantenía con Israel por los Altos del Golán.

La llegada del movimiento conocido como «Primavera Árabe» y el inicio de las primeras protestas populares contra el régimen monopartidista de Bashar al-Assad motivó sin embargo un creciente distanciamiento a raíz de los numerosos esfuerzos diplomáticos del gobierno turco por convencer a Assad de que iniciara un proceso urgente de reformas democratizadoras que evitasen el agravamiento del conflicto, unas palabras que cayeron en saco roto para el régimen sirio, que siempre consideró a los manifestantes y opositores como «alborotadores» o «terroristas».

Las relaciones acabaron de romperse definitivamente con los primeros bombardeos del ejército sirio contra poblaciones civiles y la concesión del asilo político por parte de Turquía a destacados miembros de la oposición siria, llegando el propio primer ministro turco a declarar públicamente que dejaba de reconocer al régimen de Damasco como un interlocutor válido. Desde entonces ha habido crecientes indicios y acusaciones de que el gobierno de Assad podría estar apoyando a grupos armados como el PKK para desestabilizar Turquía en respuesta a su apoyo a la oposición siria.

Ankara está tratando además de convencer a la comunidad internacional de crear zonas seguras para los refugiados dentro de territorio sirio para frenar la avalancha de sirios que huyen hacia su territorio, especialmente a raíz de los combates en la ciudad de Alepo, la segunda más grande de Siria y muy próxima a la frontera turca.