Críticas en Turquía a la última película de Liam Neeson rodada en Estambul

El film \»Venganza: Conexión Estambul\» ha despertado numerosas críticas entre los turcos, que consideran que presenta una imagen totalmente falsa y distorsionada de la realidad del país.

 

La última película de acción protagonizada por el actor norirlandés de 60 años Liam Neeson, «Taken 2», titulada en España «Venganza: Conexión Estambul», ha despertado las críticas de numerosos espectadores e internautas en Turquía, que consideran que presenta una imagen totalmente distorsionada y anticuada de la populosa metrópolis de 15 millones de habitantes, que pasa por ser la mayor ciudad de Turquía y la cuarta más grande de Europa.

El tema ha llegado a ser uno de los más debatidos en redes sociales como Twitter y ha motivado incluso que muchos espectadores hayan remitido numerosas quejas a la empresa distribuidora en Turquía, protestando por lo que consideran una imagen totalmente alejada de la realidad que se ofrece en la película tanto de Estambul como de Turquía en general.

Entre algunas de las quejas expresadas están por ejemplo que los taxis y coches de policía que aparecen en el film producido por Luc Besson y dirigido por Olivier Megaton tienen más que ver con los que se usaban en los años 70 que con los que se pueden ver hoy día en la ciudad. Al mismo tiempo se ofrece una imagen a medio camino entre bucólica y sombría de Estambul, con calles estrechas, antiguas y lúgubres repletas de mercaderes ambulantes, más semejante a la idea que tienen algunos turistas y extranjeros que nunca han visto Turquía que a la realidad actual de una metrópolis que alberga más de un centenar de rascacielos y es el centro económico y cultural del país.

Otra de las muchas quejas expresadas por los espectadores turcos dice que todas o casi todas las mujeres turcas que aparecen en la película de Neeson van cubiertas con velo o niqab (una prenda oscura que cubre todo el cuerpo de la mujer), un tipo de vestimenta habitual en muchos países árabes y en Irán pero que sin embargo es utilizada por muy pocas mujeres en Turquía. Además los turcos critican que en el largometraje Turquía se presenta como si compartiera frontera con Albania (en la película la familia de Neeson es secuestrada por la mafia albanesa), un país balcánico que en realidad se encuentra a unos 400 kilómetros de la frontera turca y que limita con Serbia, Montenegro, Kosovo, Macedonia y Grecia.

Las quejas sobre las falsedades que pueden verse en la película han sido tantas que han provocado incluso una respuesta un tanto airada de la distribuidora turca del film, según informó el diario turco Hürriyet. La directora de Karma Films, Diloy Gülün, arremetió sorprendentemente a la defensiva contra las numerosas críticas diciendo que el director prefirió emplear vehículos antiguos para mostrar una atmósfera más acorde con la película, y acusando a los que critican el film de discriminación y de obviar que se trata de una película de acción. «¿Estábamos haciendo acaso una película de promoción de Estambul?», respondió defendiéndose ante las protestas.