Asesinado el embajador de Estados Unidos en Libia en un asalto al consulado

El embajador estadounidense en Libia, Christopher Stevens y tres miembros del personal del consulado en Bengasi, fueron asesinados por una multitud enfurecida por la publicación de un video en internet que insultaba al profeta Mahoma.

 

El embajador estadounidense en Libia, Christopher Stevens, así como al menos otros tres miembros del personal del consulado de Estados Unidos en Bengasi, fueron asesinados a última hora del martes durante un ataque contra la sede diplomática en esta ciudad del este de Libia por parte de una multitud armada, según confirmaron las autoridades del país.

«El embajador de Estados Unidos y tres miembros del personal (del consulado) fueron asesinados cuando unos hombres dispararon cohetes contra ellos», declaró un funcionario del gobierno libio desde la ciudad de Bengasi, la segunda más importante del país y cuna de la revolución que derrocó hace un año al dictador libio Muammar el Gadafi.

Las informaciones en torno al suceso son aún muy confusas y no está claro si el embajador se encontraba a bordo de su vehículo oficial o en el interior del edificio del consulado cuando el ataque tuvo lugar. La cadena de noticias británica BBC informó citando fuentes del gobierno libio que el embajador había fallecido debido a la inhalación de humo durante el incendio que se inició en el consulado tras el ataque con lanzagranadas, y que lo dejó destruido completamente.

El edificio estaba protegido por las fuerzas de seguridad libias, que se vieron sin embargo superadas ampliamente en número por la multitud armada y poco pudieron hacer para detenerla. El ataque contra el consulado se prolongó durante unas tres horas y dejó una escena de caos y destrucción con cientos de documentos diplomáticos esparcidos por el lugar.

El ataque contra el consulado norteamericano en Bengasi, en el que participó un gran número de hombres armados con rifles automáticos y lanzacohetes, se produjo al parecer tras la publicación en internet de una película en la que se ridiculizaba al profeta Mahoma. Partes de esa película, producida por un director californiano y promovida por un egipcio cristiano extremista y anti-musulmán que reside en Estados Unidos, aparecieron en el portal de videos Youtube doblados al árabe, lo que disparó la indignación de los islamistas más radicales.

El mismo video que desató el trágico ataque contra el consulado estadounidense en Bengasi provocaba pocas horas antes en la capital egipcia, El Cairo, que otra multitud asaltara la embajada de Estados Unidos en la ciudad. Cientos de islamistas radicales marcharon por las calles de la capital hacia la embajada coreando eslóganes contra la película y contra EE.UU. y escalando los muros que protegen el edificio, donde quemaron la bandera estadounidense y la reemplazaron por una islamista. En este caso sin embargo el personal diplomático había sido avisado a tiempo de la protesta y no se encontraba en el edificio.

La secretaria de estado norteamericana Hillary Rodham Clinton confirmó a los medios la muerte de al menos un funcionario de exteriores en el asalto al consulado de Bengasi y condenó duramente el ataque. Clinton dijo haber telefoneado al presidente libio Mohammed el-Megarif para incrementar las medidas de protección contra los ciudadanos estadounidenses en Libia, y expresó además su preocupación por que las protestas pudieran extenderse a otros países.